¿Quién en su vida cotidiana, que no pertenece a este mundo, usa palabras cómo "prima", "siniestro", "tomador" y muchas otras?
Sin embargo, aún en el mundo de los productores de seguros hay palabras y conceptos que a veces leemos y también nos parecen extraños y difíciles de comprender.
Por eso, nos vamos a ocupar de explicar y describir algunas de ellas con el objetivo de que sepamos su significado concreto para poder usarla con propiedad, para evitar alguna inconveniencia o simplemente no quedar en ridículo.
Reaseguro
Aunque lo desconozca el asegurado, es prácticamente imposible que el Asegurador, en múltiples casos, pueda afrontar en soledad los siniestros, ora sea por su capacidad económica como por sus conocimientos operativos o técnicos.
Mediante la asistencia del reaseguro, se logra la homogeneidad de valores de una cartera, permitiéndose la expansión masiva de las actividades, amén de un fuerte asesoramiento en la suscripción.
El reaseguro, es entonces, la columna vertebral del sistema, siendo el seguro del riesgo asumido por el asegurador.
Asume distintas formas operativas y es practicado por empresas especializadas que brindan la asistencia financiera y técnica, como expusimos, igualando a empresas pequeñas con las más grandes.
El contrato que se suscribe tiene un carácter internacional y está fuertemente impregnado por la autonomía de la voluntad en su regulación dada la paridad de las partes.
También cada ley nacional y principios de aceptación universal.
Normalmente es un programa donde se tiene en cuenta la retención de cada asegurador en función de su solvencia económica y puede que su contratación sea automática o por riesgos puntuales en cuyo caso se denomina facultativa.
Ambos contratos, el de seguro y reaseguro son independientes y el asegurado solo tiene relación con la Compañía, siendo la evolución de la empresa reaseguradora, desde un monopolio hasta su parcial o completa liberación.